Corea del Norte y Humor Amarillo

Ayer mientras veía cómo en el intermedio se desternillaban de risa con las provocaciones del régimen de Corea del Norte me acordaba de como comenzó la I Guerra Mundial. Fue una chispa. Tan sólo una chispa que encendió la mecha e hizo saltar todo el polvorín por los aires. El 28 de junio de 1914 era asesinado en Sarajevo el archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro. Eso hizo que la paz no se sostuviese... Un naipe hizo que todo el castillo se derrumbase y la guerra comenzó.

Cuando comenzó la crisis en 2008 y decían en la televisión que en un año volveríamos a la senda del crecimiento los que conocíamos el funcionamiento de las sociedades y de los ciclos económicos sabíamos que esto iba para muy largo. Ya lo dije en repetidas ocasiones y sigo diciendo que de esta crisis no se saldrá hasta dentro de unos años, a finales de esta década. Cuando todas las televisiones decían que esta crisis económica pasaría en un año o dos, los que nos acordábamos del crak del 29 sabíamos que un batacazo así no iba para tan poco tiempo. No nos equivocábamos y está claro que llevando 5 años de crisis nos pueden quedar otros 4 ó 5 fácilmente. Pero recordemos ahora cómo se salió de la crisis de los años 30 después del crak del 29. Fue gracias en gran medida a la II Guerra Mundial.

Y ahora el historiador sólo tiene que unir los puntos. La I Guerra Mundial comenzó a causa de un detonante que fue el asesinato de un archiduque. De la crisis de los años 30 se salió con el alto precio de otra guerra mundial. Y si el ser humano no fuese tan estúpido de repetir los errores que ha cometido en la historia yo estaría esperanzado en que el régimen coreano es una panda de macarras a nivel internacional que dan más risa que otra cosa. Pero Corea tiene detrás a China y una escalada en las tensiones a medio plazo podría llevar a un desenlace fatal, esto es, otra guerra mundial que por supuesto nos sacaría de la crisis económica. Industria bélica, reconstrucción de países, construcción de infraestructuras, puestos de trabajo a millones (para la población que quedase viva, claro), etc. ¿Pero a costa de qué? ¿Cuántos millones de vidas costó salir de la crisis de los años 30? En resumen el régimen de Pyonyang no es tan gracioso como parece. Con ese gordito con el pelo mal cortado y vestido de negro que parece sacado de Humor Amarillo. Ese gordito, con China detrás, es muy peligroso para la poca estabilidad que le queda a esta sociedad globalizada. Y más peligroso, sin duda, es EE.UU., que con tal de servir a la libertad y a la seguridad de sus ciudadanos es capaz de disparar y después preguntar para enfangarnos en otra guerra a más de medio mundo. Así pasó con los trenes de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia en Madrid. Eso lo recordamos todos muy bien en España. Ellos se fueron a invadir Iraq y nos trajeron la guerra a casa. Al final las decisiones tomadas en el Pentágono, como siempre, las pagaron gente inocente, esta vez en los trenes de Cercanías de Madrid. Así pues espero equivocarme, espero que no haya III Guerra Mundial pero a mi, a diferencia de al Gran Wyoming, Corea del Norte no me hace ni puta gracia.