Estudiar en Madrid no es posible
1. No puedo pagarme un máster, a lo mejor empiezo otro grado, me dice uno de los jóvenes que estudian y bajan a la piscina de mi comunidad. La mezcla de tristeza y desolación es imposible de esconder en su voz y en su mirada cabizbaja. Yo al escucharle no puedo evitar sentirme viejo al darme cuenta de que pertenecí al último curso que pagó un máster con unos precios normales. 1700 euros me valió la matrícula. Ahora, tres años después, vale unos 5000 y los jóvenes no pueden costearlo. Me da la sensación de que pertenezco a otro tiempo donde pensábamos que la sociedad no funcionaba pero que funcionaba mejor de lo que pensábamos.
2. Me ha costado 1800 euros la matrícula de un semestre (medio curso), me dice un compañero de trabajo. Va a pasar a tercero de grado y le han quedado algunas asignaturas pendientes. Las que son de segunda y tercera matrícula alcanzan unos precios prohibitivos por lo tanto ahora los jóvenes cuyos padres no son empresarios tienen que estudiar la carrera de medio en medio año. Yo le digo "¡ánimo!" y tengo que luchar para quitar la cara de asco que me producen esos precios y estas situaciones. Bastante tiene ya el chaval con no poder pagar un curso como para tener que aguantar mi cara de asco a estos dirigentes de mierda. Él no se la merece. Él se merece una sonrisa así que le animo y le doy una palmada en la espalda. "Ánimo tío, que éstos son unos cabrones, pero tú puedes". Y vuelvo a recordar... "A mí me valió mi primera matrícula 600 euros, a él le vale media matrícula 1800". Parece que han pasado siglos y fue hace 9 años.
3. El PP sube en un 65% el precio de las matrículas universitarias en dos años. ¡Pero que hijos de la grandísima puta!, dice el padre en paro de un niño de 19 años que estudia medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Este año va a tener que compaginar estudio y trabajo si es que encuentra algo. Los jóvenes tienen en este país más de un 50% de paro. El trabajo no le va a dejar estudiar a gusto, quizá suspenda por falta de tiempo y el precio prohibitivo de las segundas matrículas no le permita seguir estudiando ni con trabajo complementario. Un futuro médico debería dedicarse sólo a prepararse para ser un buen médico.
4. ¿Qué tal en el festival ese de Valencia? le pregunto a un compañero de trabajo. ¡Muy bien!, me contesta. Me lié con una que estaba bastante buena y estudiaba medicina en la San Pablo CEU de Madrid. Le felicito por su hazaña y no puedo evitar que se me arrugue el rostro del disgusto al pensar que en la Universidad Pública sólo puedes entrar a estudiar medicina si eres uno de los mejores estudiantes de España cada año. Ahora es eso o tener unos 100.000 euros para comprar el título si no te da la nota de corte en selectividad. ¿Esa es la igualdad que predica nuestra Constitución?
5. Lo que más me gustaría es llegar a principios de Octubre a la Universidad y no poder leer mi Tésis de Máster. Eso significaría que todos los profesores están en HUELGA. Que hay movilizaciones. Que la Universidad se paralizase en Madrid. Que todo el Personal Investigador vaciase las aulas y que los alumnos alienados tuviesen que salir de las clases vacías. Que todos nos uniésemos contra este abuso del capitalismo que se quiere forrar a base de privatizar la sanidad y la educación.
2. Me ha costado 1800 euros la matrícula de un semestre (medio curso), me dice un compañero de trabajo. Va a pasar a tercero de grado y le han quedado algunas asignaturas pendientes. Las que son de segunda y tercera matrícula alcanzan unos precios prohibitivos por lo tanto ahora los jóvenes cuyos padres no son empresarios tienen que estudiar la carrera de medio en medio año. Yo le digo "¡ánimo!" y tengo que luchar para quitar la cara de asco que me producen esos precios y estas situaciones. Bastante tiene ya el chaval con no poder pagar un curso como para tener que aguantar mi cara de asco a estos dirigentes de mierda. Él no se la merece. Él se merece una sonrisa así que le animo y le doy una palmada en la espalda. "Ánimo tío, que éstos son unos cabrones, pero tú puedes". Y vuelvo a recordar... "A mí me valió mi primera matrícula 600 euros, a él le vale media matrícula 1800". Parece que han pasado siglos y fue hace 9 años.
3. El PP sube en un 65% el precio de las matrículas universitarias en dos años. ¡Pero que hijos de la grandísima puta!, dice el padre en paro de un niño de 19 años que estudia medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Este año va a tener que compaginar estudio y trabajo si es que encuentra algo. Los jóvenes tienen en este país más de un 50% de paro. El trabajo no le va a dejar estudiar a gusto, quizá suspenda por falta de tiempo y el precio prohibitivo de las segundas matrículas no le permita seguir estudiando ni con trabajo complementario. Un futuro médico debería dedicarse sólo a prepararse para ser un buen médico.
4. ¿Qué tal en el festival ese de Valencia? le pregunto a un compañero de trabajo. ¡Muy bien!, me contesta. Me lié con una que estaba bastante buena y estudiaba medicina en la San Pablo CEU de Madrid. Le felicito por su hazaña y no puedo evitar que se me arrugue el rostro del disgusto al pensar que en la Universidad Pública sólo puedes entrar a estudiar medicina si eres uno de los mejores estudiantes de España cada año. Ahora es eso o tener unos 100.000 euros para comprar el título si no te da la nota de corte en selectividad. ¿Esa es la igualdad que predica nuestra Constitución?
5. Lo que más me gustaría es llegar a principios de Octubre a la Universidad y no poder leer mi Tésis de Máster. Eso significaría que todos los profesores están en HUELGA. Que hay movilizaciones. Que la Universidad se paralizase en Madrid. Que todo el Personal Investigador vaciase las aulas y que los alumnos alienados tuviesen que salir de las clases vacías. Que todos nos uniésemos contra este abuso del capitalismo que se quiere forrar a base de privatizar la sanidad y la educación.
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