Ni soy monárquico, ni creo en Dios
El otro día se montó una buena en facebook a raíz de un comentario futbolístico-político que hice. Lo que vine a decir es que un delincuente (Sandro Rosell, ex-presidente del Fútbol Club Barcelona) había tenido un acto de coherencia y dignidad al dimitir de su puesto y, en fin, por mucho que les pese a algunos los delincuentes y los sinvergüenzas también tienen actos de coherencia y dignidad; lo que no podemos hacer es quejarnos cuando alguien prevarica, comete cohecho, apropiación indebida, etcétera y sigue en el cargo y no alegrarnos cuando lo deja. Yo me alegré de que el delincuente Sandro Rosell dejase su cargo y eso pareció molestar a la tribuna, la cual siempre se queja por todo que para eso está, tanto si los delincuentes permanecen en sus cargos como si los dejan...
El post futbolístico-político se convirtió en algo mucho más profundo, algo que rozaba la teoría política. Yo negué los términos izquierda y derecha y entonces mi amigo Alex Bmn me hizo una gran pregunta. Me dijo: si no eres de izquierdas ¿entonces qué eres? Yo le dije que era su padre pero luego me puse a reflexionar y me dije ¡qué carajo, la pregunta es cota-pelotas de cojones pero da para una entrada en mi blog!
A mi amigo A. le sorprendió que rechazase los términos "izquierda" y "derecha" como válidos a la hora de hacer política hoy en día. Ahora bien, entrando en un análisis un poco más serio mi rechazo de los cajones desastre "izquierda" y "derecha" parte de un profundo desencanto con la gestión de la crisis por parte de la considerada izquierda española, el PSOE. Tras la reforma exprés de la sagrada Constitución para calmar al poder bancario que venera al Dios dinero tuve una cosa clara: si eso era la izquierda yo dejaba de lado la izquierda. Pero estaba claro que los que habían dejado de ser de izquierdas eran ellos y no yo.
Llegó el 15M y con él un cambio de perspectiva "espacial". Ya no se hablaba de los de izquierdas y de los de derechas sino de los de arriba y los de abajo. Era mucho más real ya que la clase media había desaparecido prácticamente del mapa o seguía existiendo pero muy reducida. Es de rigor económico que cuando todos éramos (o nos considerábamos) clase media durante el boom económico español podíamos incurrir en el lujo de discernir y pelearnos sobre temas políticos. Yo de izquierdas y tu de derechas pero todos somos clase media y tenemos dinero y perspectivas de futuro, de buenos trabajos y de más dinero. Ahora, en cambio, el rigor económico dice que esa clase media, tú y yo, estamos en el fango y por eso ya no nos peleamos, porque ni tenemos dinero, ni tenemos perspectivas de futuro, ni perspectivas de un buen trabajo, ni perspectivas de tener más dinero; estamos en la misma mierda así que damos un paso adelante y nos unimos. La izquierda y la derecha ya no existen, la izquierda ha traicionado a los trabajadores en pos de los mercados financieros y la derecha a traicionado a Dios y a la patria en pos de lo mismo. Ahora sólo somos obreros, obreros que ni si quiera tenemos obras para trabajar. Ahora somos los de abajo contra los de arriba.
Por otro lado no niego los términos izquierda y derecha porque los sigo utilizando, pero creo que separan a gente que debe estar unida. Pablo Iglesias lo explicaba muy bien en la presentación de Podemos cuando decía que si bien era cierto que allí estaban los de izquierdas también era cierto que Podemos era un movimiento que trascendía los términos izquierda-derecha. Pablo Iglesias estaba llamando a la unidad del proletariado.
Respondiendo a mi amigo A. he de decir que ni soy monárquico, ni creo en Dios, que creo en la justicia social, en no pagar la deuda ilegítema, en la memoria española republicana, en la igualdad de los seres humanos, en una economía ecológica y sobria que niegue el consumismo como forma de felicidad imperante en este mundo y en un sin fin de temas que él, por conocerme bien, no necesita escuchar porque ya sabe. Así pues, soy de "izquierdas" pero no lo soy, y digo que no lo soy porque acabé tan hastiado de la política económica del PSOE que el socialismo español, actualmente, me da asco. Cuando la política económica del PSOE empezó a coincidir con la del PP entonces algo fue mal, entonces se acabó eso de ser de izquierdas. ¿Y qué nos queda? Pues nos queda la esperanza en Izquierda Unida, en los Verdes, en Podemos, con cuya voluntad esperemos que no pueda ese omnipotente poder financiero.
Por último creo verdaderamente que el capitalismo, como forma económica nacida en los puertos de Holanda y de Inglaterra, no es el problema al asunto. No podemos engañar a la gente (y menos hablando de política) porque nos convertiríamos en criaturas oscuras como lo son los dirigentes del PP. No podemos mentir. Si IU o Podemos llegasen al poder no erradicarían el capitalismo. El capitalismo da trabajo y el capitalismo hizo nacer a la clase media (en la cual nadie ha rehusado estar y a la cual aspiramos todos). El problema es la condición humana de inmoralidad, deshonra, indignidad, vileza, codicia, ambición y mezquindad a la hora de enriquecerse a costa de matar bosques, aniquilar ríos y mares y aplastar personas y sociedades. Siempre habrá ricos y pobres y no por hacer esa afirmación dejo de ser de izquierdas. Siempre habrá gente que se enriquezca y eso sucedió con la esclavitud, con el feudalismo, con el capitalismo clásico y con el neocapitalismo salvaje y contra eso no se puede luchar ni luchará ningún partido de izquierdas (y el que diga que sí miente cual pepero). El capitalismo seguirá siendo el sistema, pero hay que legislar para hacer del capitalismo un sistema justo, un socialcapitalismo si se quiere llamar así. Erradicarlo es imposible y es por ello que desde la izquierda, desde abajo, hay que luchar por el respeto a los Derechos Humanos y al planeta Tierra dentro de este capitalismo.
Para tener en cuenta como eso de "izquierda" y "derecha" está desfasado y no se adhiere a la realidad cotidiana se pueden observar aquí las opiniones de algunos ciudadanos para la televisión sobre el espectro político de nuestros dos partidos más importantes.
Llegó el 15M y con él un cambio de perspectiva "espacial". Ya no se hablaba de los de izquierdas y de los de derechas sino de los de arriba y los de abajo. Era mucho más real ya que la clase media había desaparecido prácticamente del mapa o seguía existiendo pero muy reducida. Es de rigor económico que cuando todos éramos (o nos considerábamos) clase media durante el boom económico español podíamos incurrir en el lujo de discernir y pelearnos sobre temas políticos. Yo de izquierdas y tu de derechas pero todos somos clase media y tenemos dinero y perspectivas de futuro, de buenos trabajos y de más dinero. Ahora, en cambio, el rigor económico dice que esa clase media, tú y yo, estamos en el fango y por eso ya no nos peleamos, porque ni tenemos dinero, ni tenemos perspectivas de futuro, ni perspectivas de un buen trabajo, ni perspectivas de tener más dinero; estamos en la misma mierda así que damos un paso adelante y nos unimos. La izquierda y la derecha ya no existen, la izquierda ha traicionado a los trabajadores en pos de los mercados financieros y la derecha a traicionado a Dios y a la patria en pos de lo mismo. Ahora sólo somos obreros, obreros que ni si quiera tenemos obras para trabajar. Ahora somos los de abajo contra los de arriba.
Por otro lado no niego los términos izquierda y derecha porque los sigo utilizando, pero creo que separan a gente que debe estar unida. Pablo Iglesias lo explicaba muy bien en la presentación de Podemos cuando decía que si bien era cierto que allí estaban los de izquierdas también era cierto que Podemos era un movimiento que trascendía los términos izquierda-derecha. Pablo Iglesias estaba llamando a la unidad del proletariado.
Respondiendo a mi amigo A. he de decir que ni soy monárquico, ni creo en Dios, que creo en la justicia social, en no pagar la deuda ilegítema, en la memoria española republicana, en la igualdad de los seres humanos, en una economía ecológica y sobria que niegue el consumismo como forma de felicidad imperante en este mundo y en un sin fin de temas que él, por conocerme bien, no necesita escuchar porque ya sabe. Así pues, soy de "izquierdas" pero no lo soy, y digo que no lo soy porque acabé tan hastiado de la política económica del PSOE que el socialismo español, actualmente, me da asco. Cuando la política económica del PSOE empezó a coincidir con la del PP entonces algo fue mal, entonces se acabó eso de ser de izquierdas. ¿Y qué nos queda? Pues nos queda la esperanza en Izquierda Unida, en los Verdes, en Podemos, con cuya voluntad esperemos que no pueda ese omnipotente poder financiero.
Por último creo verdaderamente que el capitalismo, como forma económica nacida en los puertos de Holanda y de Inglaterra, no es el problema al asunto. No podemos engañar a la gente (y menos hablando de política) porque nos convertiríamos en criaturas oscuras como lo son los dirigentes del PP. No podemos mentir. Si IU o Podemos llegasen al poder no erradicarían el capitalismo. El capitalismo da trabajo y el capitalismo hizo nacer a la clase media (en la cual nadie ha rehusado estar y a la cual aspiramos todos). El problema es la condición humana de inmoralidad, deshonra, indignidad, vileza, codicia, ambición y mezquindad a la hora de enriquecerse a costa de matar bosques, aniquilar ríos y mares y aplastar personas y sociedades. Siempre habrá ricos y pobres y no por hacer esa afirmación dejo de ser de izquierdas. Siempre habrá gente que se enriquezca y eso sucedió con la esclavitud, con el feudalismo, con el capitalismo clásico y con el neocapitalismo salvaje y contra eso no se puede luchar ni luchará ningún partido de izquierdas (y el que diga que sí miente cual pepero). El capitalismo seguirá siendo el sistema, pero hay que legislar para hacer del capitalismo un sistema justo, un socialcapitalismo si se quiere llamar así. Erradicarlo es imposible y es por ello que desde la izquierda, desde abajo, hay que luchar por el respeto a los Derechos Humanos y al planeta Tierra dentro de este capitalismo.
Para tener en cuenta como eso de "izquierda" y "derecha" está desfasado y no se adhiere a la realidad cotidiana se pueden observar aquí las opiniones de algunos ciudadanos para la televisión sobre el espectro político de nuestros dos partidos más importantes.
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