Este es tu mundo

A ti, que probablemente seas de mi generación o quizás una arriba o una abajo, te voy a explicar el lugar en el que vives ya que puede que tú lo veas de otra manera y un punto de vista alternativo pueda hacerte reflexionar. En mi opinión, que algo de historia sé, vives en un mundo carente de lógica social. Vives en un mundo en el que los valores económicos han sobrepasado los valores del corazón y de la lógica natural y de la bondad humana. Vives en un mundo donde la riqueza de las personas se mide por la cantidad de casas, coches y ropa que tienen y no por la calidad del aire que respiran, del paisaje que les rodea, del tiempo libre del que disfrutan o de los sueños que cumplen. Vives (vivo) en un mundo esclavo de tu (mi) trabajo y de tu hipoteca como si una casa fuese un lujo por el que dar la vida, cuando nuestra Constitución dice que una casa es un derecho básico de todo ciudadano, una casa que el banco utiliza para enriquecerse a tu costa y que te hace esclavo. Vives en un mundo en el que han convertido un derecho fundamental, el de la vivienda, en tu forma de esclavitud, donde lo que tú piensas que es algo lógico y normal es justamente lo que te hace esclavo de ellos. Te han inculcado esa idea, la de que ser esclavo es normal, pero no lo es.

Vives en un mundo donde eres (donde soy) esclavo del dinero, que es lo mismo que decir que vives en un mundo donde eres esclavo del capitalismo. Vives en un mundo donde los valores individuales se han impuesto a los valores comunitarios, donde todo lo que sume al Producto Interior Bruto de tu país es bueno porque da dinero, aunque contamine nuestros ríos, aunque deje sin trabajo a cientos de personas porque maximiza los beneficios de una empresa, aunque rompa nuestros paisajes, nuestros mares y nuestros pulmones. Si dejar a familias enteras sin trabajo y a niños desnutridos da dinero la lógica del mercado prevalece. Vives en un mundo donde conduces coches bonitos y te echas desodorantes que te hacen oler de lujo, esos mismos coches y esos mismos desodorantes que han abierto un agujero en nuestra capa de ozono, sí, esa que nos protegía del cáncer de piel que hoy por ausencia mata a millones de personas. Vives en un mundo donde el calentamiento global del planeta al que contribuyes y la deforestación radical y la explotación humana e irrespetuosa con el medio está acabando con el verdadero mundo. 

Vives en un mundo carente de toda lógica ya que tus acciones y las mías son las que se llevan a nuestros padres, a nuestros tíos, a nuestros abuelos y a nuestros amigos. Vives en un mundo donde el humo de los coches nos está matando a todos (y no me lo invento, mira los datos de la Organización Mundial de la Salud donde la contaminación atmosférica ya se ha equiparado al tabaco como causa de muerte. El tabaco puedes elegir fumarlo pero el humo de los coches, amigo, ese te lo vas a tragar igual); pero qué más da la salud si el humo de los coches da millones de beneficios a petroleras y fabricantes. Vives en un Sistema carente de amor por la tierra que habita. Vives en un Sistema que asesina a otros pueblos en nombre de la patria pero te engañan, es en nombre del beneficio de la oligarquía que gobierna y de conseguir las materias primas que les interesan (petroleo, diamantes, oro, gas...) y contribuyes a ello cada día; Es un Sistema que prefiere el beneficio económico haciendo centrales nucleares que hipotecan la seguridad de aquí a cientos de miles de años en vez de buscar alternativas energéticas limpias. Ah, claro, esas alternativas no hacen más millonarios a los que ya son millonarios.

Vives en un sistema gobernado por una casta política inaguantable a la que sigues votando o lo que es peor, en vez de pararte a buscar una alternativa en el voto prefieres quedarte en casa y no votar, como si eso no te fuese a hacer partícipe de la debacle. Tienes que saber que si no votas a otros los mismos seguirán en el poder. No vale con quedarse en casa haciéndose el ciego y el sordomudo a la vez.

Vives en un mundo donde la lógica del Capitalismo se ha impuesto sobre todo. Donde antes, en nuestro país, todo era de todos y ahora todo está privatizado gracias, hay que decirlo, a los diferentes gobiernos del Partido Popular que ha engañado a muchos españoles, pero que muchos se han dejado engañar en nombre de una patria, España, a la que han pisoteado y esquilmado en beneficio propio. Privatizaron telefónica, la energía, la educación, las comunicaciones, nuestra identidad (Vodafone Sol) y ahora hasta nuestras vidas, la sanidad. Vives en un mundo donde hemos aceptado la explotación y los recortes en derechos sin pestañear, pero luego oyes a los hipócritas quejarse, los mismos hipócritas que no han salido a ni una manifestación para quejarse por la merma de sus putos derechos, las mismas manifestaciones que han parado la privatización de la sanidad (pero luego viene el PSOE a subirse a la burra y decir que va a deshacerlo todo si llega al poder, ahora que ya está deshecho). Esa es una consecuencia de no tener tiempo al estar esclavizados por una vida de trabajo para pagar al banco que te está esclavizando.

Vives en un mundo donde el valor incalculable de los árboles o de las playas vírgenes no vale y donde se impone el quemar bosques para que los especuladores puedan recalificar terrenos y construir urbanizaciones, especuladores representados por los políticos que recalifican y a los que sigues votando. Vives en un mundo esclavo del lujo, esclavo de tu coche, de tu casa y de la televisión y no te das cuenta de que eso no es lujo. De que el verdadero lujo, el de una puesta de sol o el de un río limpio ya no existe porque nos estamos cargando nuestras aguas y nuestro cielo con esa economía de "enriquécete y da igual a costa de cuanto robes o cuanto daño hagas". Cuando voy a trabajar la contaminación ya no me deja ver la sierra de Madrid algunos días, consecuencia del excesivo lujo de ir a trabajar cada uno con su coche en vez de exigir un transporte público en condiciones o comprar vehículos que contaminen menos.

Vives en un mundo alejado del mundo, del verdadero mundo. Vives en un lugar donde los que nos esclavizan se han metido en tu casa a través de la televisión, controlando los medios de comunicación que ves y que lees. Donde el tratamiento de las noticias falsea la realidad o miente descaradamente. Vives en un mundo que sólo tú puedes cambiar cambiando primero tu forma de entender una sociedad que esquilma el medio ambiente y tu forma de vivir con menos, porque se puede vivir de una manera digna, sobria y respetuosa con el medio, con acciones revolucionarias como reciclar, informarte en medios independientes y defensores de los Derechos Humanos, exigir políticas ecológicas, exigir que no se menosprecien tus derechos, comprarte un coche que no contamine, usar transporte público, bombillas de bajo consumo, exigir políticas sociales, solidarias y pacíficas y un largo etcétera. Yo ya te he contado el mundo en el que vives, pero la revolución comienza en ti. Ya sé que te aterra salir de tu zona de confort pero te puedo asegurar que merece la pena intentarlo.