Podemos soñar porque algo está cambiando
Entre las horas de trabajo, de entrenamiento y de estudio he encontrado algunas horas de más para dedicarlas a la militancia política. Supongo que era cuestión de tiempo y que el chaval que siempre se está quejando de que esto va mal debería ponerse algún día a proponer soluciones para los problemas que a todos nos rodean.
Si me he metido en política ha sido porque creo en el cambio, porque tengo esperanza y porque creo en la gente, en mis conciudadanos, en vosotros. Creo que algo está cambiando cuando los agentes antidisturbios de la UIP se manifiestan para pedir la dimisión de su jefe porque saben que han sido utilizados para reventar una manifestación. Algo está cambiando cuando la gente decente de derechas y de izquierdas está hasta el gorro de la casta política. Algo está cambiando cuando defender los Derechos Humanos se ha convertido en algo revolucionario en nuestro país.
¿Qué espero de mi militancia política? Pues espero ser un granito de arena más. Espero poder convencer a todas y a todos de que los conceptos de derecha y de izquierdas se han quedado anquilosado en el pasado. Espero poder convencer a todos de que si no nos unimos contra esta casta política que nos gobierna nos seguirán pisando y de que si no les echamos y conseguimos el poder mediante las urnas nos seguirán ninguneando y maltratando con sueldos penosos y con espectativas de futuro tristes.
Yo tengo esperanza porque veo cambios sociales en el pensamiento de mis conciudadanos. Veo que las redes sociales e internet están sirviendo de contrapunto a una información televisiva y periodística totalmente sesgada, falseada y manipulada que ya cada vez menos personas creen. Veo a agentes de la UIP haciendo asambleas en la calle, veo a gente que se podía considerar de izquierdas o de derechas buscando sus lugares comunes porque se consideran que son los de abajo y que no quieren ser gobernados por los de arriba, sino gobernados por gente como ellos. Veo cambios porque el concepto de patria ya no pertenece sólo a unos pocos, sino que patriota es aquel que quiere a los españoles y que se preocupa por sus conciudadanos; sé que ni los banqueros, ni los empresarios ni los últimos gobiernos han sido patriotas, porque han vendido a los suyos a los intereses de la banca alemana, inglesa o francesa.
Veo que algo está cambiando. El corazón me lo dicta y tengo esperanza.
Creo que de esta militancia política de gente digna y joven puede salir un futuro prometedor para esta España que ya se ha llevado suficientes palos y ya ha aguantado a suficiente chupasangre y a suficiente mal político.
Hoy tengo esperanza en el cambio y no pienso desistir hasta que no lo consigamos.
Si me he metido en política ha sido porque creo en el cambio, porque tengo esperanza y porque creo en la gente, en mis conciudadanos, en vosotros. Creo que algo está cambiando cuando los agentes antidisturbios de la UIP se manifiestan para pedir la dimisión de su jefe porque saben que han sido utilizados para reventar una manifestación. Algo está cambiando cuando la gente decente de derechas y de izquierdas está hasta el gorro de la casta política. Algo está cambiando cuando defender los Derechos Humanos se ha convertido en algo revolucionario en nuestro país.
¿Qué espero de mi militancia política? Pues espero ser un granito de arena más. Espero poder convencer a todas y a todos de que los conceptos de derecha y de izquierdas se han quedado anquilosado en el pasado. Espero poder convencer a todos de que si no nos unimos contra esta casta política que nos gobierna nos seguirán pisando y de que si no les echamos y conseguimos el poder mediante las urnas nos seguirán ninguneando y maltratando con sueldos penosos y con espectativas de futuro tristes.
Yo tengo esperanza porque veo cambios sociales en el pensamiento de mis conciudadanos. Veo que las redes sociales e internet están sirviendo de contrapunto a una información televisiva y periodística totalmente sesgada, falseada y manipulada que ya cada vez menos personas creen. Veo a agentes de la UIP haciendo asambleas en la calle, veo a gente que se podía considerar de izquierdas o de derechas buscando sus lugares comunes porque se consideran que son los de abajo y que no quieren ser gobernados por los de arriba, sino gobernados por gente como ellos. Veo cambios porque el concepto de patria ya no pertenece sólo a unos pocos, sino que patriota es aquel que quiere a los españoles y que se preocupa por sus conciudadanos; sé que ni los banqueros, ni los empresarios ni los últimos gobiernos han sido patriotas, porque han vendido a los suyos a los intereses de la banca alemana, inglesa o francesa.
Veo que algo está cambiando. El corazón me lo dicta y tengo esperanza.
Creo que de esta militancia política de gente digna y joven puede salir un futuro prometedor para esta España que ya se ha llevado suficientes palos y ya ha aguantado a suficiente chupasangre y a suficiente mal político.
Hoy tengo esperanza en el cambio y no pienso desistir hasta que no lo consigamos.
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