Jubilocracia
Esta es la pregunta que se hace todo el mundo hoy ¿Pero cómo ha podido ganar el PP si no conozco a nadie que los vote? Pues sí, tanto en el ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad vuelven a ser la fuerza más votada, aunque esperemos que no gobiernen porque no tienen mayoría en ninguna parte
¿Cómo pueden seguir votándoles, no ve la gente como están las cosas? Pues no sé si me he inventado una palabra o ya existía pero esto tiene pinta de jubilocracia, me explico. Recuerdo cuando hace ya por lo menos 15 años mi primo Alberto y yo comenzábamos a saber que era eso de las democracias y las dictaduras y cantábamos siempre la canción de "Franco, Franco que tiene el culo blanco porque su mujer lo lava con Ariel...", además escuchábamos Ska-p y eramos unos revolucionarios en potencia -ya sabéis, cosas de niños-. Pues un día mi abuelo Celestino, que en paz descanse, me dijo:
-¿Pero qué tenéis contra Franco? Si yo con Franco viví muy bien.
-Ya abuelo, pero Franco mató a mucha gente y era un dictador.
-Ay, que va, que va, Franco no hizo esas cosas...
Mi abuelo no era tonto, simplemente fue un hombre muy trabajador que tuvo suerte y que le tocó administrar la gran finca de un Marqués del régimen, así que sí, vivió bien. No era tonto, pero no sabía la diferencia entre Democracia y Totalitarismo, no conocía los millones de personas que habían muerto asesinadas (no en la guerra, sino en las cunetas) por pensar de forma diferente a los falangistas españoles. Esa ignorancia no era culpa suya, sino de una dictadura que adoctrinó a los españoles a partir de la mentira. Repito, los adoctrinó, no los educó.
Volviendo a nuestro Madrid de hoy, cualquier persona con un mínimo de pensamiento crítico y con un mínimo de información sobre corrupción, desahucios, paro, reforma laboral, sueldos por los suelos y condiciones de trabajo fatales, bancos, etc., no habrá votado al PP, aunque sólo sea para echarlos.
No obstante es esa gran población de jubilados que fueron adoctrinados en su niñez o juventud por un régimen fascista y totalitario y que ahora disfrutan plácidamente de su jubilación los carecen de varias cosas, las cuales sí que gozamos los demás. Acceso a Internet para informarnos verazmente y no depender de Telemadrid, Telecinco, Grupo Prisa, RTVE, ABC o La Razón, que siguen adoctrinando en vez de informando. Tampoco tienen problemas económicos sino que además con su jubilación ayudan a llegar a fin de mes a hijos y nietos. Por lo tanto para ellos la crisis y la gestión del PP realmente no les llega o no les afecta como a los demás. Su concepción de la realidad es otra, al igual que su educación fue otra. Creo que son ellos la mayoría de esas personas que siguen votando al PP, por ello creo que son con ellos con los que más hay que hablar de política y mostrarles como son las cosas en realidad.
Son gente que vieron crecer a sus hijos en democracia, estudiando en Universidades Públicas que de verdad eran accesibles económicamente y cuyo trabajo de toda una vida se vio compensado con una jubilación decente. Ahora no se dan cuenta que los hijos de sus nietos no tendrán pensión si esto sigue así, que no podrán estudiar en la universidad por no tener dinero para ello y que la sanidad de la que gozaban será privatizada y habrá que pagar por ella.
Con nuestros mayores es con quien hay que hablar de política y decirles que todos los servicios sociales que ellos han disfrutado se los quieren quitar a sus nietos.
¿Cómo pueden seguir votándoles, no ve la gente como están las cosas? Pues no sé si me he inventado una palabra o ya existía pero esto tiene pinta de jubilocracia, me explico. Recuerdo cuando hace ya por lo menos 15 años mi primo Alberto y yo comenzábamos a saber que era eso de las democracias y las dictaduras y cantábamos siempre la canción de "Franco, Franco que tiene el culo blanco porque su mujer lo lava con Ariel...", además escuchábamos Ska-p y eramos unos revolucionarios en potencia -ya sabéis, cosas de niños-. Pues un día mi abuelo Celestino, que en paz descanse, me dijo:
-¿Pero qué tenéis contra Franco? Si yo con Franco viví muy bien.
-Ya abuelo, pero Franco mató a mucha gente y era un dictador.
-Ay, que va, que va, Franco no hizo esas cosas...
Mi abuelo no era tonto, simplemente fue un hombre muy trabajador que tuvo suerte y que le tocó administrar la gran finca de un Marqués del régimen, así que sí, vivió bien. No era tonto, pero no sabía la diferencia entre Democracia y Totalitarismo, no conocía los millones de personas que habían muerto asesinadas (no en la guerra, sino en las cunetas) por pensar de forma diferente a los falangistas españoles. Esa ignorancia no era culpa suya, sino de una dictadura que adoctrinó a los españoles a partir de la mentira. Repito, los adoctrinó, no los educó.
Volviendo a nuestro Madrid de hoy, cualquier persona con un mínimo de pensamiento crítico y con un mínimo de información sobre corrupción, desahucios, paro, reforma laboral, sueldos por los suelos y condiciones de trabajo fatales, bancos, etc., no habrá votado al PP, aunque sólo sea para echarlos.
No obstante es esa gran población de jubilados que fueron adoctrinados en su niñez o juventud por un régimen fascista y totalitario y que ahora disfrutan plácidamente de su jubilación los carecen de varias cosas, las cuales sí que gozamos los demás. Acceso a Internet para informarnos verazmente y no depender de Telemadrid, Telecinco, Grupo Prisa, RTVE, ABC o La Razón, que siguen adoctrinando en vez de informando. Tampoco tienen problemas económicos sino que además con su jubilación ayudan a llegar a fin de mes a hijos y nietos. Por lo tanto para ellos la crisis y la gestión del PP realmente no les llega o no les afecta como a los demás. Su concepción de la realidad es otra, al igual que su educación fue otra. Creo que son ellos la mayoría de esas personas que siguen votando al PP, por ello creo que son con ellos con los que más hay que hablar de política y mostrarles como son las cosas en realidad.
Son gente que vieron crecer a sus hijos en democracia, estudiando en Universidades Públicas que de verdad eran accesibles económicamente y cuyo trabajo de toda una vida se vio compensado con una jubilación decente. Ahora no se dan cuenta que los hijos de sus nietos no tendrán pensión si esto sigue así, que no podrán estudiar en la universidad por no tener dinero para ello y que la sanidad de la que gozaban será privatizada y habrá que pagar por ella.
Con nuestros mayores es con quien hay que hablar de política y decirles que todos los servicios sociales que ellos han disfrutado se los quieren quitar a sus nietos.
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