Trump, España y la Educación

 

    Cuando observas con atención las entrevistas a los votantes de Trump puedes extrapolar generalizaciones que yo diría que son casi universales, casi como un axioma matemático. Estos votantes, y hago especial hincapié en la legión de latinoamericanos que le votan (por caer en tan visibles y cuantiosas contradicciones), tienen mucho en común con la legión de votantes que atesora la (extrema y no tan extrema) derecha española. Estos no son una parte desdeñable del total, sino más bien una proporción clave en las victorias o derrotas electorales.
    
    Cuando ves las entrevistas y las razones de su voto escuchas razones de fe ("Dios está con él") o de un exacerbado nacionalismo, vacío de política real, que se puede resumir en sus principios inviolables de Dios, Patria y Familia. Dios, Patria y Rey que dirían los carlistas, esto es, un nacionalismo populista falto de contenido.

    Y bien ¿Cuál es el axioma político que une a toda esta legión de votantes? Un sistema educativo que va dejando a los más humildes atrás. La falta de Educación. No la falta de modales, sino la falta de una formación en las complicadas bases políticas y socio-económicas que sustentan la geopolítica de hoy en día. Hablando de España nos referimos a un 17% de fracaso escolar. Hablando de EEUU, si hacemos mención de los estudiantes de origen hispano, el fracaso escolar debe ser mayor si creemos a reputados periódicos de tirada nacional.

    Como sociedad ¿Cómo podemos luchar contra esta falta de formación? Invirtiendo en Educación. Porque invirtiendo en educación se invierte en Democracia; y en contra del populismo que nos aleja de ella. Los mensajes del populismo capitalista, ya sean los de Donald Trump o los de Santiago Abascal, van destinados hacia personas que, o bien quieren mantener sus privilegios económicos, véase el barrio de Salamanca de Madrid, o bien no tienen la suficiente formación como para sobrepasar el discurso vacío de Dios, Patria y Rey. Yo les preguntaría a ese segundo grupo ¿Y después de Dios, de la Patria y del Rey, qué? Pero no sabrían responderme, porque en este país no se invierte en Educación. Que no se me malinterprete; no estoy llamando "tonto" a nadie, pues no hay ningún sistema educativo que dé más sabiduría que el paso del tiempo. Pero para avanzar como pueblo, como nación, en democracia (y no a favor de la barbarie) hay que invertir en Educación.

    Pero los populistas no lo harán ¿Porqué? Muy fácil ¿Cuál es la manera de convencer a un pobre trabajador que a duras penas llega a fin de mes, de votar al mismo partido que representa los intereses del que le explota? Habiéndole paseado durante años por un sistema educativo sobre-explotado. Exactamente igual que la manera de hacernos comprar un seguro médico privado es haber desgastado y de nuevo sobre-explotado el sistema de Sanidad pública. Misma jugada. Mismo resultado. Destrozar lo público para crear ciudadanos faltos del conocimiento necesario que les señalaría dicho destrozo. La falta de Educación es el triunfo de la barbarie sobre la democracia. La falta de Educación es el negocio del populismo político.

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